Abres la puerta y ahí están, saltando encima tuyo y sacando la lengua a pasear. Ahora, ¿se trata realmente de una muestra de cariño o podría haber algo más?
Nuestros perros nos quieren, eso no es debatible. Que la razón de que nos chupen sea esa, es otro tema.
Según los expertos, el motivo real de esta conducta podría estar ligado mas al interés alimenticio, intrínseco en su naturaleza.
En el entorno salvaje, los investigadores de cánidos salvajes afirman que existe un patrón común en todos los cachorros de lobos, zorros y similares, en el que estos lamen el hocico de sus madres siempre que vuelven a casa, pidiendo así su ración de alimento.
No obstante, otros expertos en la materia también apuntan hacia la teoría del saludo como causa de los lametones, ya que muchos animales salvajes suelen lamerse unos a otros al encontrarse.
Otra razón que podría influir en este comportamiento entraría más en el terreno psicológico, concretamente en el de la ansiedad.
Si nuestro perro nos lame repetidas veces la cara, la mano o el brazo, también podría ser señal de que necesita una estimulación.
Toca probar hasta dar con el origen de cada lametón. Sea como sea, nos quieren con locura, de eso no hay duda.