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El plan musical de Alejandro Fernández para volver a la antigua normalidad

La crisis del coronavirus está pasando facturas en todo el mundo. Cada sector, afectado de una manera diferente, busca retomar lo antes posible la actividad de la antigua normalidad.

Nuestros artistas también tienen que lidiar con la suspensión de los eventos, que es la parte más importante de su profesión, pues no solo les incumbe a ellos económicamente, sino también a miles de trabajadores más.

Alejandro Fernández está profundamente afectado por esta situación. Aunque la situación de su profesión le preocupa enormemente, se muestra más afectado por la salud de los suyos y la situación humana que viven ciertas personas a causa de las consecuencias de esta situación.

«Yo quisiera que todo tuviera una solución lo más pronto posible, todos los días me despierto para ver las noticias a ver si ya tenemos la vacuna. Nunca en mi vida me había levantado tan temprano en mi vida«, expresaba el mexicano en una entrevista concedida a la agencia EFE.

Su solución, más música

 

En su situación, los artistas hacen lo que pueden para aportar su granito de arena a la causa. ¿Cómo? Con una de las mejores medicinas para el alma, la música. El Potrillo está preparando un espectáculo muy especial con el fin de unir al continente americano en una misma lucha, la de ayudar a los más desfavorecidos.

Por ello, todos los beneficios recaudados serán entregados a las personas más afectadas por esta situación con el fin de mejorar sus condiciones a la hora de afrontar la pandemia.

Se llevará a cabo a través de un streaming el próximo 3 de octubre y contará con la presencia de varios artistas cuya identidad no ha querido revelar para mantener el efecto sorpresa.

Está claro que la música es el bote salvavidas de Alejandro Fernández, por eso el intérprete de Caballero no ha dejado de repartir talento. La última píldora musical que recibimos llegó de la mano de Mon Laferte, una de las artistas chilenas más reconocidas de la industria.

Que se sepa nuestro amor volvió a traernos de vuelta esos sonidos tan propios de México de los que el Potrillo llena su música.

Por si fuera poco, llega acompañado de un videoclip que sigue la línea de lo que Alejandro Fernández nos ha compartido últimamente, una pieza audiovisual en blanco y negro que, a pesar de las condiciones de la pandemia, han sabido salvar correctamente. ¡Mil veces bravo!