El artista ofrecía la tarde del domingo un concierto sorpresa a los vecinos del barrio que le ha visto nacer y crecer. El evento, que no fue previamente anunciado con el fin de evitar grandes aglomeraciones, sirvió para entregar simbólicamente al artista el reconocimiento que el Ayuntamiento de la capital madrileña hacía a su trayectoria artística.
No obstante, la mañana del lunes, los que se acostaron con este bonito sueño despertaron por la pesadilla de que la placa conmemorativa había sido vandalizada de madrugada.
Menos de 24 tardaron en realizar hasta cuatro pintadas en la misma, un acto ante el que esperamos que se ponga remedio de inmediato.
Menos de 24 horas ha durado la placa de reconocimiento a @AlejandroSanz en el puente de la M-30 en Moratalaz. Ha amanecido con al menos cuatro pintadas que tapan el homenaje del Ayuntamiento al cantante https://t.co/AhJxOwynAU pic.twitter.com/AKBGs3WUX0
— EL PAÍS Madrid (@el_pais_madrid) July 6, 2020
Hay algo que ha caracterizado a Alejandro Sanz durante toda su trayectoria en la música, y que le ha hecho mejor persona y artista con el paso de los años, y es que nunca olvida sus raíces.
En su documental Lo que fui es lo que soy (disponible en Netflix), el artista recuerda cuando, en su adolescencia, soñaba con ser un gran artista, y subía a ese puente imaginando que todos los coches que pasaban por la M-30 eran un público entregado a su concierto.