Cuatro niños pueden ser cuatro fuentes de felicidad pero también cuatro agujeros de cansancio, poca energía y desesperación. A veces se trata de pintar la maternidad como un cuento de hadas cuando en realidad, está lleno de días grises.
Y si no, que se lo digan a Pilar Rubio. Tras dar a la luz a su cuarto hijo Máximo Adriano, la famosa comunicadora confesó a la revista Hola que éste sería su último bebé: «Damos por cerrado el cupo».
De hecho, esta semana la revista Hola publicaba una entrevista con la presentadora que reproduce 20minutos.es en la que desvelaba porqué no había engordado tanto en su último embarazo. Pilar confiesa que apenas ganó peso por el estrés. «Solo diez kilos. En los otros tres, catorce», apunta. Y añade: «Al tener tres niños gasto más energía».
De esta manera, la colaboradora de El Hormiguero cerraba la posibilidad de traer a una niña al mundo, aunque esta cuestión dejó de ser un quebradero de cabeza para ella hace bastante tiempo.
La verdadera batalla, es la de las ojeras y el cansancio, ¿no es así, Pilar?
Durante la entrevista al portal ya mencionado, Pilar Rubio dejó clara su situación actual y es que gestionar las noches de un recién nacido, sumado a ocuparse del resto de niños, te deja sin fuerzas.
Así lo expresaba, sin cortarse un pelo: «Hay días que la situación me supera, estoy más cansada de lo habitual».
Al hilo de esta reflexión, la mujer de Sergio Ramos también comentó entre risas una pregunta que se hace a menudo:«Madre mía, ¡cuatro hijos! ¿Por qué no lo has pensado antes?».
¿Arrepentida? De sus niños, jamás. De no haber previsto las consecuencias reales de tenerlos, puede que sí.
Seguro que más de una madre se siente identificada con sus palabras.
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