European Journal of Clinical Nutrition, ha publicado que tras un estudio, un grupo de expertos europeos ha concluido que podemos ingerir sin perjudicar nuestra salud hasta cuatro huevos a la semana.
Los huevos, derribando mitos, son buenos. El problema es que nunca se presentan solo en el plato sino acompañado de otros alimentos que no son tan saludables: beicon, patatas fritas o picadillo de chorizo. Y claro, así se convierte en una bomba para el colesterol.
Lo mejor del huevo es la yema porque es donde se concentra toda la vitamina pero su clara contiene un porcentaje altísimo de proteína excelente para alimentar a nuestros músculos.
El huevo tiene también otros micronutrientes con efectos beneficiosos, como funciones antioxidantes y antimicrobianas, además de ser muy versátil desde el punto de vista culinario y bajo coste para nuestros bolsillos.
INOVO ha publicado una útil infografía en la que dejan claro lo siguiente: no sacar los huevos del estuche mientras están en la nevera, además de otras recomendaciones.
Según sus estudios, la temperatura ideal para la conservación de los huevos es de entre 1 y 10ºC. Sin embargo cuando abrimos la nevera, la temperatura ambiente de nuestra cocina «calienta» momentáneamente los huevos que hay en la puerta, provocando desajustes térmicos al cerrar esta última.
Estos cambios bruscos pueden ser responsables de la aparición de microorganismos en los huevos debido a la condensación del agua, desencadenando más adelante un proceso de putrefacción.
A parte de las razones ya mencionadas, existe otro motivo para conservar los huevos en el estuche: la higiene. El proceso de manipularlos para colocarlos, sumado a la suciedad que pueda albergar nuestro frigorífico, podría repercutir negativamente en su estado de conservación.
Además si partimos de la suposición de que colocarlos en la huevera se hace para ahorrar sitio, todos podemos confirmar el hecho de que nunca podemos colocar su totalidad, dejando algunos dentro del estuche.
¡Es posible con este simple truco! Y es que no hay nada que de más pereza que pelar huevos, y lo sabes. Te llevas con la cáscara, media clara… se te escurre, se rompe, lo manoseas ¡arrggg!
Solo necesitas un huevo, por supuesto, un vaso y agua
No hay nada más engorroso que pelar un huevo duro. Sobretodo cuando los has cocido demasiado y es imposible despegar la cáscara sin llevarte media clara.
Consejos para pelar los huevos de una forma rápida, hay muchos. Pero te aseguramos que cómo este que vamos a contarte pocos.
Es rápido, sencillo y ¡no tienes ni que mancharte las manos!
En este vídeo se explica cómo puedes pelar tu huevo duro en 3 segundos. Todo lo que necesitas es un vaso.
¡Míralo, prueba en tu casa y después nos cuentas!