Un triángulo amoroso que hoy ha escrito un nuevo capítulo en su controvertida historia con el reencuentro de Ponce y Cuevas en el 48 cumpleaños de ésta.
El evento tuvo lugar en el pasado fin de semana en una urbanización madrileña, en el que por supuesto estuvieron presentes las hijas del matrimonio, Paloma y Bianca, acompañadas del resto de la familia. También acudieron a la celebración varias amigas de la empresaria como Carolina Herrera o Lina Botero.
Respecto al trato entre el diestro y su exmujer, fue en todo momento cariñoso y cordial, sobre todo por el bienestar de sus niñas, que sigue siendo la máxima prioridad de cara al divorcio.
Cuando dicen que las redes sociales solo enseñan la mitad de la realidad, no se equivocan en absoluto.
Mientras que Paloma Cuevas subía una foto agradeciendo las felicitaciones de cumpleaños y el amor incondicional de sus padres, Enrique Ponce y Ana Soria lucían cuerpo desde la misma playa, enamorados.
Reencuentro presencial, distancia virtual. Un contraste que pone en evidencia el gran trecho vital que les separa en estos momentos.
Vidas completamente distintas que próximamente, pondrán punto final a su historia en un acuerdo de divorcio.