Sus redes sociales son mucho más que un modo de comunicar a sus seguidores sus últimas novedades, son también una gran fuente de entretenimiento en la que podemos encontrar desde sus arrebatos con la música hasta sus aventuras en la cocina.
Recopilamos aquí algunos de los mejores momentos en los que el artista malagueño sacó «el payaso que lleva dentro«. ¡Alegrarán tu día!
«Mientras estudio armonía me sale el payaso que llevo dentro«, expresaba el artista junto a una publicación en la que añade cierta comedia a clases y ensayos de piano. «¡Estoy muy loco!«, gritaba frente a la cámara Pablo Alborán, luciendo un sombrero a cuadros que sirve de apoyo para ese papel interpretativo que adopta.
Siempre que nos visita en Cadena Dial sabemos que el gran rato está asegurado, porque Pablo tiene esa capacidad de contagiarte de buena energía y humor. Un uno de los últimos encuentros nos dejó este momentazo en el que se traba y, lejos de avergonzarse o volver a empezar, alarga la gracia ¡y la cuelga en sus redes! Hay que quererle.
Pablo Alborán es también un gran amante de la cocina. Le gusta comer bien y disfruta preparándose sus platos y creaciones. Si lo dudabas, en esta afición ¡tampoco falta la música! Al ritmo de La bilirrubina de Juan Luis Guerra se disponía el artista a preparar una barbacoa.
Con esta canción, ¿alguien aguanta sin mover el esqueleto?
Lo mismo te monta una barbacoa que te prepara una pizza casera con un toque de humor. Porque este ingrediente nunca falta en la vida de Pablo Alborán, y es el le da el gusto con el que la disfruta.
¡Con las manos en la masa le pillamos en otra de sus cómicas publicaciones!
Y, como buen amante de la cocina y el buen comer, también tiene sus pecados. El chocolate es una de sus debilidades y así se escapa a por un pedazo cuando más le apetece. De puntillas, sin armar mucho ruido… Si lo comemos en silencio, ¿no cuentan las calorías?
Hay filtros que nos permiten ocultar un poco la cara en esos días en los que no nos vemos bien, y otros que nos ponen de todo en esta e incluso nos cambian la voz, y que son desternillantes. Ante estos últimos también ha caído rendido nuestro rey de la comedia. ¡Si es que es único!
Dicen que se disfruta más de la vida cuando se es niño y uno está lleno de ilusiones y energía para todo. Esta vitalidad Pablo Alborán la mantiene a sus 30 años, y lo mejor es que nos la contagia a todos.