Una carta de amor hacia esas personas que veremos y besaremos cuando despertemos de este mal sueño, donde la ilusión de empezar de cero nos hará más fuertes que nunca.
Además, Alborán ha anunciado que todos los beneficios que genere la canción irán destinados a Unicef para combatir la crisis del coronavirus.
Una prueba más del enorme corazón del de Málaga, que transforma en amor todo lo que toca.
¡Bravo Pablo!
Ahora, que el abrazo se demora, que la vida nos partió por la mitad,
Me veo, rodeado de mentiras, de balones pinchados por balas perdidas,
Ahora, que Madrid es un desierto, sus balcones tienen menos que llorar,
Mi casa, se queja de oficina, y me ha dicho la vecina que hoy volverá a bailar.
Pon el contador a cero, que seré el primero en besar tu cicatriz,
Una noche más o menos ya sé del infierno de vivir sin ti,
Volverán a vernos a sonreír, sabré que hay cura cuando estés aquí.
Ahora, que el olvido está de moda, el presente nos olvida a recordar,
Pon el contador a cero, que seré el primero en besar tu cicatriz,
Una noche más o menos ya sé del infierno de vivir sin ti,
Volverán a vernos a sonreír, sabré que hay cura cuando estés aquí.
Pon el contador a cero, que seré el primero en besar tu cicatriz,
Una noche más o menos ya sé del infierno de vivir sin ti,
Volverán a vernos a sonreír, sabré que hay cura cuando estés aquí…
Sabré que hay cura cuando estés aquí.