El diario Atlántico cuenta la historia de un vecino de Vigo que tras levantarse, tomar un café y realizar su diaria higiene dental, con blanqueador y enjuague bucal se sometió como cada día al alcoholímetro después de meses sin probar el alcohol, pues estaba en tratamiento de desintoxicación. Cual fue su sorpresa cuando vio que el aparato marcaba 0,70 ¡una auténtica barbaridad! Puesto que con esa tasa la policía inmoviliza el automóvil.
Repasó uno por uno los movimientos realizados y comprobó que el colutorio que utilizaba contenía alcohol (hay algunos que contienen hasta un 24 por ciento de alcohol). Le pidió a su mujer que hiciera gárgaras con el mismo y que se sometiera después al tes y ¡eureka! ella también dio positivo.
Según explicaba en el artículo del diario Atlántico el presidente Automovilistas Europeos Asociados, Mario Arnaldo, «el alcoholímetro mide el alcohol en aire respirado por eso ya se indica que puede haber determinados elementos a tener en cuenta a la hora de hacer la prueba, no sólo con determinados productos de higiene bucal, sino también con jarabes o ataques de hipo. Es algo que Tráfico conoce y por eso la prueba se realiza unos quince minutos después de haber ingerido alcohol o de haber realizado alguna actividad que pueda dar error en la medición, como el fumar, por ejemplo».