¡Ojo! La OCU advierte de no consumir patatas con brotes o zonas verdes
Hay una razón para ello, de nombre glicoalcaloides, que son unos tóxicos naturales que precisamente se acumulan en estas zonas de color verde o con brotes.
La cantidad de glicoalcaloides que pueden provocar reacciones de salud adversas en una persona depende precisamente del peso de la misma. Según la OCU, un miligramo por kilo de peso corporal al día es la dosis más baja a la que se observan efectos no deseados.
¿Por qué tengo que lavar las patatas antes de cocinarlas?
Pues precisamente por eso, para reducir su porcentaje en toxicidad. Ni se te ocurra comerlas crudas. Es necesario que las patatas se consuman cocidas, asadas o fritas para reducir su contenido en glicoalcaloides y si les quitas la piel, mejor: «Al quitarles la piel reduces su contenido entre un 25 y 75%, al hervirlas entre un 5 y un 65% y al freírlas en aceite entre un 20 y un 90%».
Otros alimentos tóxicos que quizá te sorprendan
Yuca: Es muy típico su consumo en América del Sur, África y el Pacífico. La yuca, para evitar cualquier problema, es necesario que sea pelada por completo y hervirla antes de ser empleada en otros platos de comida.
Bayas de saúco: Sí, es uno de los superalimentos de los últimos años pero ¡cuidado! el consumo de hojas, semillas o frutos crudos de las bayas de saúco puede producir cianuro o ácido cianhídrico.
Anacardo crudo: Vamos a darte una mala noticia. Aunque el el supermercado te ofrezcan anacardos naturales, no creas que están crudos. Sí, están procesados. Y tiene una razón. Los crudos contienen un aceite que provocan una enfermedad conocida como dermatitis por contacto de urushiol y aunque se trate de un brote alérgico común, puede llegar a causar la muerte.