Seguro que cocinando alguno de estos alimentos, más de una vez te has preguntado si deberías haberlos lavado antes o no. Las dudas se acabaron porque en Cadena Dial tenemos la respuesta a tus problemas. Aunque no lo creas, ¡hay muchos productos que no es recomendable pasarlos por el grifo!
El sentido común te lo pide a gritos, pero al igual que hay cosas del corazón que la razón no comprende, con el pollo, las setas y el huevo pasa lo mismo. Habría que lavarlos, pero no debemos.
Y te vamos a contar por qué basándonos en un estudio realizado por la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU). La institución desaconseja lavar algunos productos como los huevos o las verduras en bolsas por motivos de salud y también gastronómicos y, sin embargo, recomienda pasar por agua el pescado, el arroz o las legumbres para evitar intoxicaciones.
Uno de los alimentos que no es recomendable lavarlo ni antes ni después de meterlos en la nevera. Los huevos no se lavan. De hecho, ni siquiera es necesario que estén en la nevera. La cáscara es porosa y posee una fina capa de cutícula que la hace impermeable e impide que los gérmenes pasen al interior. Por lo tanto, no es recomendable lavarlos porque podrías eliminar esa capa y permitir a las bacterias que traspasen la cáscara.
Eso sí, hay que extremar el cuidado:
-Evitar que el exterior del huevo manche el interior al cascarlo.
-No debemos utilizar la cáscara para separar la clara de la yema.
-Tenemos que cascar el huevo en un recipiente distinto al que utilicemos para cocinarlo o comértelo.
Lavar el pollo antes de cocinarlo aumenta el riesgo de toxiinfección. Recuerda además, que para evitar la contaminación cruzada de alimentos debemos limpiar muy muy bien la superficie en el que hayamos manipulado el pollo (marinarlo, cortarlo, rebozarlo etc)
Para evitar este riesgo es muy importante cocinar el pollo bien. No hay que dejarlo semi-crudo.
En este caso, no es por el riesgo de intoxicación. Es preservar la materia prima lo que nos debe disuadir de pasar por agua el cerdo o la ternera
El motivo es que muchos de los nutrientes, sabores y aromas pueden perderse con el agua. Cocinar bien este tipo de carne evitará una posible intoxicación alimentaria.
Las setas pierden su aroma y sabor si rozan el agua. Por eso es mejor limpiarlas con un trapo húmedo o un cepillo fino.
Además, hay que evitar que absorban agua que luego desprenderán al ser cocinadas y terminarán por cocerlas
La OCU te recomienda que:
-Pelar el sombrerillo en el caso de que esté muy sucio, o bien recortes las zonas más dañadas o estropeadas.
-Escaldarlas en agua hirviendo si debes añadirlas a un guiso.
Las verduras que se venden en bolsa como las espinacas, acelgas, ensaladas… no hace falta lavarlas ya que vienen limpias. Se utilizan desinfectantes en bajas dosis para evitar patógenos
Estos son, según la OCU, algunos de los alimentos que deben lavarse antes de cocinar o comer:
-Los pescados con vísceras, para limpiar los restos de las tripas.
-Las frutas y verduras sin envasar y que vayas a consumir con piel o en crudo.
-Las patatas peladas y troceadas, sobre todo si vas a freírlas. De esta forma, eliminas algunos de los azúcares y reduces la formación de acrilamida.
-El arroz, para eliminar el almidón superficial y que el grano quede más suelto. Aunque esto dependerá del plato que vayas a preparar.
-Las legumbres es recomendable ponerlas a remojo, así se les quitan algunos de los componentes que producen más flatulencias y se facilita su cocción.
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