Sorpresa, sorpresa. Además del propio privilegio de poder escuchar cantar al de Isla Cristina, nos encontramos ante un nuevo registro sonoro en el que como ya nos mostró hace unos meses en sus eternos días de playa, se mueve como pez en el agua.
Violines, sintetizadores, guitarras, todo queda bien si la voz de Manuel Carrasco te acompaña.
No hay ‘Nada’ que se le compare.
Transfusión, mi magia pura para el corazón
Rimel de miel pa corregir la tristeza
Tattoo mental para marcarse la imaginación
Tragos de luz, para alegrarse la vida
Televisión, para borrarse de la transmisión
Revólver sexual, para la ruleta rusa
Y no se tú, ni qué dirás pero no hay nada mucho qué pensar
La oscuridad me acecha incrédula
Nada que pueda perder
Nada que no pueda hacer
Nada que pueda perder
Nada que no pueda hacer
Algo que te alivie
Algo que me cure
Transfusión, de magia pura para el corazón
Rimel de miel pa corregir la tristeza
Televisión, para borrarse de la transmisión
Revólver sexual, para la ruleta rusa
Y no se tú, ni qué dirás pero no hay nada mucho qué pensar
La oscuridad me acecha incrédula
Nada que pueda perder
Nada que no pueda hacer
Algo que te alivie
Algo que me cure
Nada que pueda perder
Nada que no pueda hacer
Algo que te alivie
Algo que me cure
(No hay nada que pueda perder
Que no pueda hacer, que no pueda amar, que pueda soñar)