No engorda, evita resfriados y ayuda a conciliar el sueño: tu cena ideal
La versatilidad de la sopa es inmensa, casi cualquier ingrediente puede enriquecerla o darle un toque absolutamente especial. Además, es un plato muy práctico de preparar y rápido.
Cualquier sopa es una fuente importante de vitaminas, minerales y fibra. Sacian, son super digestivas, hidratan, reconfortan y, por si fuera poco, su aporte calórico es muy bajo.
Recientemente, un estudio publicado en la revista ‘Appetite’, constató que cuando tomábamos sopa baja en calorías (130-170) como primer plato, consumíamos casi un 20% menos de calorías en esa comida, ya que llenábamos nuestro estómago de líquido sano e hipocalórico, y esto nos provocaba una reducción de nuestro apetito.
Si aún no te hemos convencido, espera a leer más y te convencerás de que tomar sopa es bueno por:
Tu salud
Imagina los ingredientes de una sopa de verduras. Plantéate la cantidad de versiones que de ella puedes elaborar. Y, ahora, visualiza la cantidad de vitaminas, fibra, antioxidantes y minerales que todos estos vegetales van a aportar a tu organismo en un solo plato.
Tu peso
En cualquier dieta lo recomendable es incrementar el consumo de verduras para perder peso o para estar sano. También, aumentar el consumo de agua. La sopa satisface a la perfección ambas necesidades. Además, sacia, lo que calma la ansiedad y produce la sensación de que te has alimentado bien y has quedado pleno. Si optas por introducir en tus cenas la sopa en vez de otros productos más calóricos en pocos días la báscula te dará una alegría.
Tu tiempo
Llegas a casa, no tienes tiempo para ponerte a cocina, ni ganas. Por eso te inclinas por los procesados. Error. Nada más fácil que utilizar el fin de semana para cocinar un par de perolas de sopa,en plan batch cooking, y tirar de ellos de forma alterna toda la semana ¡Simplemente calentándolos en el microondas!
Según un estudio, en nuestro país consumimos sopa una media 2,3 veces por semana aunque se aconseja incrementar este consumo medio a 4 o más veces por semana.
Y lo cierto, es que es sencillo porque aunque asociamos su consumo al invierno, podemos tomarla todo el año. No puedes negar lo bien que sienta un buen gazpacho, un delicioso ajoblanco o una cremosa Vichyssoise con la llegada del calor.