Patricia Imaz nos cuenta dos noticias de lo más surrealistas procedentes de Australia y Austria; cuidado con las flatulencias y los sueños premonitorios…
Para arrancar, analizamos la historia de un hombre que soñó que ganaba la Lotería… Y al despertarse y comprobar su número, ¡tachán! De hecho, su mujer tuvo que recordárselo porque a él -ya despierto- se le había olvidado por completo el sorteo. Un premio de un millón de dólares australianos (poco más de 600.000 euros).
Pero es que en Austria, otro chico ha sido multado con 500 euros por tirarse una flatulencia a propósito delante de la policía. Los agentes acudieron al lugar tras denunciar un robo del que era sospechoso.
Al tomarle los datos y cuando él estaba sentado en un banco, notaron cómo se levantó de costado, les miró fijamente y dejó caer ese sonido tan desagradable. «Viola la decencia y causa ruidos», justificaron para imponer la multa.
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