Mira que insistimos en la responsabilidad de los dueños de perros a la hora de salir a pasear en este confinamiento… Pero lo ocurrido en Roma con una tortuga no tiene precedentes. Nos lo cuenta Patricia Imaz.
La protagonista de esta historia decidió pasear a su tortuga para tomar un poco el aire y ha acabado siendo descubierta. Una absurda idea que le va a costar 400 euros. ¿Te parece poco o lo justo?
Por otro lado, muy divertida la historia que nos llega desde Brooklyn. Josie Brechner ponía un tuit hace pocos días quejándose de no tener jardín. «Saldría y me acostaba boca abajo en un pasto», llegaba a reconocer.
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Y ya sabemos cuánto hacen las madres por nosotros. Esa protesta le llegó precisamente a la de Josie, que le envío un trozo de césped con las dimensiones de una caja de zapatos. ¡Oye! Algo es algo…