No obstante, del cuerpo de alguien solo debería opinar la persona en cuestión, y es que muchas veces de estas situaciones derivan trastornos alimenticios o ansiedades que pueden pasar factura a la salud tanto física como mental de una persona.
Y, aunque no lo parezca, Miriam Rodríguez atravesó por algo así. «Pasé un momento horrible de mi vida y lo llevaba por dentro sin saberlo«, expresaba la artista en un directo que realizó durante el confinamiento.
Durante su edición de OT, Miriam reconoció en varias ocasiones ser consciente del peso que estaba ganando, algo con lo que bromeaba con sus compañeros, pero que después le terminaría pasando factura.
Uno de los motivos por lo que peor lo llevó, es porque estuvo tomando cortisona durante la edición y perdió su rutina de deporte, así como de alimentación, a través de las cuales se cuidaba antes de entrar en el programa.
«Algo no estaba bien por dentro, algo me estaba pasando que no me permitía ser yo ni estar contenta ni disfrutar de todo lo que me estaba pasando«, aseguraba esta sobre la etapa que vino tras terminar la edición.
La ansiedad se apoderó de la artista, que no estaba a gusto consigo misma, por lo que decidió «cambiar el chip» y recuperarse mentalmente a través del cambio físico que traería de vuelta a la Miriam de siempre.
«Volví a ser la Miriam de la Gala 0«, expresaba esta en el mismo directo, tranquilizando a aquellos que se preocupan por su pérdida de peso. «No estoy en los huesos, estoy perfectamente«, añadía, asegurando que ahora se siente bien y está feliz con lo que ha conseguido.
No obstante, no perdió la oportunidad de remarcar que «lo más importante de todo es que cada uno esté contento consigo mismo y sano«.
Los artistas se caracterizan por hacer leña del árbol caído y sacar partido a situaciones dolorosas componiendo, una manera muy sana de cerrar heridas. Miriam Rodríguez lo hizo con esta etapa creando De vez en cuando, uno de los temas que conforman su último disco, La dirección de tu suerte.