Adrián nos escribe porque se encuentra «descolocado». Su nueva pareja le pide «absoluto silencio» al mantener relaciones porque se desconcentra. Ni televisor encendido, ni palabras y rezando para que no se escuche a los vecinos. Otro gran problema es que ella prefiere no hablar del asunto.
Para este problema, una reflexión muy clara: «Si ella pide respeto por el silencio, también debe respetar que el otro quiera entender». Como bien señala nuestra compañera, el problema no está en la petición de la chica, sino en el hecho de que no es capaz de comprender, lo que puede generar rabia o tristeza.