Esther necesita ayuda porque no tiene posibilidad de separar a sus hijas en habitaciones diferentes, y no solo es que ambas sean totalmente opuestas en el tema del orden, es que además la mayor le lleva reclamando «independencia» desde hace tiempo.
«Están en una edad de gresca, independientemente de los metros cuadrados que tenga la casa», empieza opinando Rocío, entendiendo que a las edades de entre 12-14 años, los peques buscan siempre enfadarse por cualquier motivo. De nuevo en el asunto de la consulta, ¿qué alternativa existe?
Ya sabemos que darles una habitación a cada una no es posible; por tanto, vayamos a encontrar esos espacios diferenciados en la propia habitación compartida. Separa la ropa en dos armarios y apórtale a la mayor un «huequecito» que cumpla con la privacidad que reclama.