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Rocío Ramos-Paul atiende la consulta de Amparo, una atrevida que quiere cambiar la dinámica de amenazas-castigo que mantiene con su hija de 3 años. ¡Escucha!

«Me paso el día amenazando y contando hasta tres», nos explica esta atrevida en la consulta que mandó a atrevete@cadenadial.com. Nos pide ayuda para salir del «bucle» y que su peque no tenga que verse amenazada para cumplir con las órdenes de sus padres.

¿Es posible cambiar esta dinámica? Sí con los consejos de nuestra especialista, aunque Rocío advierte: «Vas a tener quince días malos después». Un esfuerzo que merece la pena para que este mal hábito no sea la tónica dominante en la educación de los hijos.

«Centra tu atención en lo que hace, no en lo que no hace»

Para cambiarlo, tomamos nota de cada paso que nos explica nuestra compañera. Primero, avisa a tu hija diez minutos antes de lo que debe hacer. Al igual que a nosotros no nos gusta interrumpir lo que hacemos, a ellos y ellas también les molesta.

En el siguiente paso, Rocío pone un ejemplo en el que la niña, si no termina de recoger pronto, se queda sin ir al parque. Y, sobre todo, conviene tener claro el consejo final: «Centra tu atención en lo que te gusta y hace adecuadamente, no en lo que no hace».