Nuestro querido Ramón aporta algo único en la industria musical. Desde su debut discográfico no ha dejado de sorprendernos y enseñarnos lecciones a través de sus canciones. El compositor nos hace creer en el amor verdadero y en la felicidad de la vida con sus letras. Es el único artista capaz de transmitir la cotidianidad de los días de esta manera tan única.
Cuántas canciones nos ha regalado en aquellos conciertos especiales que hacían que te dejases el alma con cada una de sus letras. Una gran faceta del cantante siempre fue esa, que la hora y media de concierto se sintiese eterna y se viviese como si fuese la última. Esa conexión que se crea entre él y el público es lo que más echamos de menos.
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El ovetense consiguió ser número uno con su álbum debut, Sin noticias de Holanda. Un logro que no solo consiguió por allá en 2001, si no que se ha repetido durante toda su carrera. Con el paso de los años, seguía sacando discos, pero hubo uno en particular que marcó un antes y un después en la carrera de Melendi, este es Volvamos a empezar.
El intérprete de Caminando por la vida siempre ha experimentado con sus canciones, buscando dar con la clave de su esencia. Por eso, el disco que sacó en 2014, Un Alumnos más, también supuso un giro de tuerca en su carrera musical ya que es su álbum más maduro, vital y sincero en el que se deshacía de todas las barreras del pasado.
Seis discos platinos con su primer álbum, el Premio Ondas a mejor canción con Caminando por la vida en 2007, dos discos de oro, número uno en todas las listas de ventas, reconocimiento a nivel mundial… Asimismo, fue proclamado en 2018 el artista español más escuchado en Spotify de toda su historia. ¡Qué barbaridad!