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Hasta hace muy poco, casi nadie sabía nada de Manuela Sanz, en gran parte gracias a la privacidad que respetaron sus padres Alejandro Sanz y Jaydy Michel. Sin embargo, su llegada a las redes sociales la han obligado a descubrir las consecuencias de ser un personaje público.

Nadie aprende nunca a obviar los comentarios más desagradables, y eso mismo resaltaba la hija del artista en varios «stories» de la popular app. «A veces, es difícil leer ciertos comentarios», lamentaba Manuela, asegurando que es inevitable leerlos y que todos lo hacemos aunque queramos negarlo.

Precisamente por ello, la joven de 18 años criticaba a todos aquellos que «creen conocerla por solo una foto» y, con una enorme madurez, pedía a todos sus seguidores que fueran más honestos con sus opiniones y sus mensajes: «No es válido que juzguemos a los demás porque nadie conoce su historia detrás».

Su familia siempre está presente

Desde que se abriese su cuenta de Instagram, Manuela Sanz no deja de recibir «me gusta» de manera masiva en cada una de sus publicaciones. Si algo destaca en todas ellas, son las muestras de cariño constantes por parte de Alejandro Sanz y Jaydy Michel.

Bien sea con corazones o con mensajes como «Vida mía» o «Princesa», sus padres siempre están presentes en cada imagen que comparte, demostrando lo orgullosos que están de ella.

 

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Didi tiene 9 Feliz vida baby D ❤️

Una publicación compartida de Manuela (@manuela.snzm) el 12 Jul, 2020 a las 5:41 PDT

Y ella devuelve el cariño, teniendo a su familia siempre presente en su perfil. Además de una tierna instantánea junto al artista madrileño, Manuela celebraba el noveno cumpleaños de su hermano Dylan. «Feliz vida baby», le dedicaba en el título.