Con la veteranía acumulada en tantos años de carrera, pero con la frescura de quien lo afronta todo con la curiosidad de un novato, Manolo García acometió en 2019 su primera gira acústica.
Aquellos 55 conciertos se plasman en el nuevo lanzamiento del cantante y compositor barcelonés, con formato de doble CD y DVD. Este 8 de mayo entrega su primer adelanto: la versión acústica y en directo de Somos levedad.
Fue una gira especial, que le permitió acercarse a ciudades donde no recalaba desde hacía años, pero también hacer una quíntuple comparecencia en el Palacio de Congreso de Madrid. Aquel medio centenar de conciertos de tres concienzudas horas ratificaron la vigencia de un cancionero enriquecido a lo largo de cuatro décadas de trayectoria.
El espectáculo se caracterizó por un impactante sonido directo y un magnífico diseño de luces, pero también por una escenografía envolvente diseñada por el propio García. Sus canciones hicieron el resto, para redondear la primera gira en formato acústico de su extensa carrera.
Combinaban los shows el intimismo acústico con todo el despliegue y la entrega a la que acostumbra Manolo García, acompañado en el escenario por siete expertos músicos: Ricardo Marín a la dirección de banda, guitarra acústica, guitarra española, dobro y coros, Íñigo Goldaracena al contrabajo, acordeón y ukelele, Víctor Iniesta a la guitarra acústica, guitarra española y ukelele, José Ordoñez “Josete” a la guitarra acústica, guitarra española, mandola y coros y Charly Sardà a la batería, cajón, djembe, shakers, handpan y palmas, junto a Juan Carlos García en la percusión (djembe, bongos, darbuka, cajón, pandereta, handpan, shakers y tubo plástico), piano y coros y Olvido Lanza a la Viola, violín, theremin y coros.
Somos levedad, el tema incluido en su álbum Nunca el tiempo es perdido, de 2001, es el primer adelanto de un proyecto que celebra el valor de uno de los creadores más fértiles que ha dado la música en nuestro país. Es un doble álbum y DVD que da rienda suelta a un cancionero forjado joya a joya, en un formato que gana en intimismo sin perder ni un gramo de intensidad.