Ella hacía esta consulta pensando que el dicho se atribuye originalmente al caudillo Francisco Franco… Pero nada de eso. En realidad, habría que remontarse hasta el siglo II.
Ese «franco» viene de la palabra germánica «frank«, que significa libre o exento. Es decir, cuando utilizamos esa expresión estamos pidiendo que sean honestos y no se anden por las ramas.
Este término también puede hacer referencia, si hablamos de lugares, a sitios que estén exentos de impuestos o contribuciones. Asimismo, puede expresar algo «que es evidente» o referirse a varias monedas que estuvieron en funcionamiento en Europa.