Se cierra una década y empieza una nueva. Dicen que cuando cierras un capítulo de tu vida, es bueno hacer un balance de la evolución que has sufrido. ¿Recuerdas los SMS y las rebajas de enero? Hoy repasaremos los hábitos que ya no existen en nuestra sociedad, para ver dónde estamos y sobre todo hacia dónde vamos.
Los SMS eran aliados inseparables y a la vez únicos en nuestras relaciones personales. Únicos porque no eran infinitos como la mensajería instantánea de ahora.
En aquel momento cuidábamos cada detalle, con abreviaciones, mensajes claros y directos… El resto ya te lo decías a la cara, sin confusiones ni malentendidos.
Si bien es cierto que Whatsapp acumula ya 1500 millones de usuarios y permite una comunicación rápida y efectiva estés donde estés, echando la vista atrás uno duda de si realmente ha mejorado o empeorado el proceso comunicativo con nuestra gente.
Con la cuesta de enero teníamos grabadas en la mente las ansiadas rebajas. Ahora también, pero menos…
Según un estudio de Worten, el 83% de la población española sabe lo que es el Black Friday y el 54% compra en él.
Datos que van creciendo cada año y que consagran al Black Friday como fuerte alternativa a las rebajas tradicionales. Una costumbre foránea más que coge fuerza, como Halloween en su momento.
¿Has pedido alguna vez comida a domicilio? Según un informe de la OCU, el 36% de los españoles y españolas utiliza aplicaciones que te llevan la cena o la comida a casa.
¿Y a la hora de conocer gente? Plataformas como Tinder o Meetic acumulan más de 57 y 9 millones de usuarios respectivamente. Unos números que dejan entrever una realidad: cada vez más personas prefieren conocerse desde casa antes que salir a ligar.
Hace 10 años, era más complicado escuchar música. Más bien, la música que a ti te apetecía escuchar. Por eso, muchos hemos hecho malabares para poder grabar nuestra canción favorita y poder escucharla siempre que quisiéramos. La piratería también estaba a la orden del día y en la sociedad era habitual descargar música y películas a través de Internet.
Servicios como Spotify, que acumula más de 232 millones de usuarios activos, no existían y si querías escuchar tus canciones favoritas, tenías tres opciones: comprar el disco, descargar por Internet o poner la radio y esperar pacientemente a que pusiesen tu canción.
La programación en la televisión tradicional era una auténtica guerra sin cuartel entre las diferentes cadenas. Todas competían fervientemente por ganarse la franja de «prime time», en la que las familias se acomodaban después de cenar para no perderse el nuevo capítulo de su serie favorita.
Actualmente con la TV a la carta todo eso ha evolucionado.
La gente ve lo que quiere cuando quiere gracias a plataformas como Netflix o HBO, en las que vemos temporadas enteras del tirón, sin la antigua espera semanal. Cómodo y al momento.
Si hay dos palabras que pueden definir nuestros cambios en esta década, esas son comodidad e inmediatez.
Cada vez pasamos más tiempo en casa, y cada vez queremos las cosas antes.
Valores como la curiosidad o la paciencia son hoy menos populares en la sociedad, y aunque la tecnología está para hacernos la vida más fácil, ¿no creéis que a veces nos complica más de lo que nos ayuda?
Año nuevo, década nueva. Y como dice la canción: «Cómo hemos cambiado…».
¡Feliz entrada de año!
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