El destinatario del galardón se ha dado a conocer hoy miércoles. El Premio, que el año pasado recayó en la ciudad polaca de Gdansk, es el primero de los ochos premios dados a conocer este año, cuyos fallos se han visto retrasados por la crisis de la COVID-19 y han obligado a los jurados a reunirse por primera vez de manera telemática para afrontar las deliberaciones.
El jurado de esta edición ha reconocido su «encomiable nivel de profesionalidad y compromiso y que expuestos a una alta y agresiva carga viral, su entrega incondicional, haciendo frente a largas jornadas de trabajo sin contar, en ocasiones, con el equipamiento y los medios materiales adecuados, según quejas de organizaciones profesionales y sindicales del sector».
El Premio Princesa de Asturias de la Concordia, cuyo jurado está integrado por miembros de los Patronatos de la Fundación, está dirigido a distinguir «la labor de defensa y generalización de los derechos humanos, del fomento y protección de la paz, de la libertad, de la solidaridad, del patrimonio mundial y, en general, del progreso de la humanidad».