Hay diferentes tipos de rupturas; amistosas, inesperadas, fantasmas, por Whatsapp, dolorosas… Lo que está claro, es que muy poquitas son de mutuo acuerdo y por lo general siempre hay una parte que sufre.
Cuando te dejan de la noche a la mañana sientes que falta una parte de ti, que te la han quitado, y es muy importante que sepas que, aunque estés destruido o destruida, vas a estar bien en un tiempo. Es imprescindible querer estar bien cuando pase la tristeza, porque aunque creáis que no lo superareis, el tiempo es nuestro aliado y conseguirá que todo pase si ponemos de nuestra parte. La actitud es vital.
Todas las emociones que se sientan en el proceso son completamente lógicas: dolor, angustia, rabia, incertidumbre, odio… Solo tenemos que reconocerlas, aceptarlas y permitirnos estar como nos dé la gana.
Tras un adiós inesperado, la autoestima es la que más afectada se queda. En ese momento hay que tener claro que la culpa no es nuestra, que no somos menos que nadie, que no nos falta nada para completar a otra persona, y que probablemente estemos mejor solos y solas que mal acompañados. Recordad que el amor no se llora, se disfruta.
Cada ruptura es un mundo, pero aquí os dejamos algunos de los pasos o procesos para superar las que son inesperadas
SHOCK: es normal sentirse así, no sabes por qué y eso te desubica por completo. Incluso podemos hasta negar la realidad de la situación para protegernos. Pero tranquilo o tranquila, porque de forma gradual, se va asumiendo.
ACEPTACIÓN: momento clave, ya no estamos con esa persona. O nos autodestruimos o ponemos toda nuestra energía y fuerza en salir del bache. Rodéate de gente que te quiera de verdad porque te van a ayudar siempre.
TRABAJA TU SOLEDAD E INSEGURIDAD: creemos que necesitamos alguien a nuestro lado para estar completos, y eso no es real. Somos personas individuales y válidas para todo lo que queramos, sin necesidad de una pareja. Estar solo o sola nos ayuda a conocernos mejor, a saber quienes queremos ser. Aprovecha para invertir el tiempo en hacer cosas positivas que te llenen de vida.
PIDE AYUDA: no somos vulnerables si pedimos ayuda para superar una ruptura. No somos menos valientes, todo lo contrario. A veces necesitamos que un profesional nos ayude a canalizar nuestras emociones y a encontrar las herramientas para seguir adelante.
LIMITA EL CONTACTO CON TU EX: sácalo de tu vida. Ya no aporta nada, que se aparte. Elimina su, o sus números de teléfono, borralo de las redes sociales y de cualquier plataforma que pueda vincularlos.
NO IDEALICES: no victimices a esa persona que se fue. Es muy importante empezar a ver la realidad que no queríamos, o que nos ocultaban. Ni el bueno es tan bueno, ni es oro todo lo que reluce.
En ocasiones nos enamoramos hasta tal punto que no vemos la realidad y cuando nos quitan la venda y todo se desmonta, sentimos que no habrá nadie que nos quiera. Y sí, claro que hay muchísimas personas dispuestas a querernos de verdad, sin peros ni mentiras. El amor es maravilloso, y por una mala experiencia no podemos cerrarnos. Acordaos siempre, “a las buenas personas les ocurren cosas buenas”.
