Cuando esto nos ocurre a primera hora de la mañana, solemos recurrir a dos remedios principales: Agua caliente o el propio calefactor del coche. Sorprendentemente, ambos son un peligro para el cristal del vehículo, deteriorándolo e incluso provocando que se rompa por ese cambio brusco de temperatura.
¿Entonces? Saray Esteso tiene dos alternativas muy eficaces; la primera de ellas con la rasqueta de plástico que todo coche incluye o con un tarjeta que no nos importe que se pueda estropear al raspar el cristal.