Siempre puedes sentirse «segura» como esta mujer que vende sus tacones «to’ viejos» por solo cincuenta céntimos. Ni trampa ni cartón; ella deja claro desde el principio que están muy viejos pero, por contra, te puedes aprovechar de su «doble función».
«Un día en mi casa del pueblo entró un sujeto desconocido. Utilicé el tacón como arma y me sentí bastante segura», narra en la descripción de este artículo que puede servirte como prenda de vestir… O como alternativa «si no tienes una escopeta por casa».