Luis Larrodera, semana tras semana, consigue aumentar nuestra cultura con los orígenes menos conocidos de expresiones habituales como «liar los bártulos» o los «gajes del oficio«.
Debemos remontarnos hasta el siglo XIV, momento en el que un ilustre tratadista se popularizó en todo el continente por sus obras y por su enorme conocimiento.
Si algo le caracterizaba era su manera de finalizar las clases. Su gran cantidad de apuntes eran recogidos por cintas y correas también denominadas «bártulos» y los llevaba consigo. Por tanto, cada vez que alguien recogía esos famosos bártulos significaba que estaba a punto de marcharse.
Por otro lado, los «gajes del oficio» se referían a los pagos extra que recibían los trabajadores de la corte hace ya varios siglos.
Los miembros de la corte podían llegar a ser realmente caprichosos, por lo que tareas que no les correspondían a sus sirvientes eran recompensados con estos «gajes«.
Te habrás hartado también de escuchar esta expresión. Nosotros, por desgracia, no podemos calmárselos a la gente pero sí podemos explicarte de dónde viene esta popular frase.
En la época de los romanos, existía la tradición de decorar los exteriores de la casa con los bustos de tu linaje. Cuanto más oscuros y más humo desprendían estos, mayor antigüedad y mayor respeto se ganaba la familia entre los vecinos.
© Sociedad Española de Radio Difusión, S.L.U.
© Sociedad Española de Radiodifusión realiza una reserva expresa de las reproducciones y usos de las obras y otras prestaciones accesibles desde este sitio web a medios de lectura mecánica u otros medios que resulten adecuados a tal fin de conformidad con el artículo 67.3 del Real Decreto-ley 24/2021, de 2 de noviembre.