Interesante la reflexión de Pedro García Aguado y los puntos que marca en esta historia de Luisa que ha enviado a atrevete@cadenadial.com, ¿te ha sucedido algo similar?
Reconociendo que lo hizo en caliente, esta atrevida dejó un mes sin teléfono móvil a su hija, después de que llegara tarde a casa repetidas veces. Aunque los primeros días no hizo efecto, ahora pide disculpas y asume su error. ¿Hace bien si se lo premia acortando los días de castigo?
La respuesta de Pedro García Aguado es tajante: Nunca se deben levantar. ¿El motivo? Le estás dando a entender que, a nada que cambie o finja un arrepentimiento, los castigos no tendrán ni duración ni importancia.
Por ello, nuestro compañero aconseja mantenerlo y, para la próxima, evitar ponerlos cuando estás en caliente; así como aplicarlos para que tengan un «aprendizaje«. En este caso concreto, sería buena alternativa acumular los minutos que llega tarde para después restarlos otro día.
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