El primer sencillo de Leiva en 2020 es todo lo que esperábamos del cantautor madrileño. Mi Pequeño Chernóbil es un retrato al dulce veneno de la fama. Una energía tan efímera como radioactiva que se queda dentro aún tras los primeros años de éxitos y aventuras.
Pero si algo deja claro el subtexto de esta canción es que Leiva no se casa con nadie. Leiva es Leiva, con lo bueno y con lo malo, con su verdad intacta. Tanto es así que en el videoclip podemos apreciar el vuelo de una gran pompa que vuela libre y fluye por su camino.
Un espíritu libre, como él. Y hablando de apariciones, ¿por qué no hablamos del genial cameo de Rubén Pozo en el videoclip?
No era suficiente con ser mencionado en la letra. Rubén Pozo hace su aparición en la parte final del videoclip y los corazones de media España han dado un vuelco total y absoluto.
Es emocionante ver a los dos integrantes del mítico grupo Pereza juntos de nuevo. Quien diga lo contrario, miente y no siente. ¿Habrán preparado algún dúo para este año?
Quizá solo sean dos amigos recordando sus tiempos de «humo y montañas rusas». Sea como sea, estaremos pendientes de sus próximas pasos.
Se aplazan los conciertos del #TourNuclear en Canarias!
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— Leiva Oficial (@Leiva_Oficial) April 1, 2020
Soñaba con dar un bocado al mundo
Quitarme el escudo y alumbrar la vida de alguien
Mojarme los labios con el éxito inmaduro
Pasarme de largo hasta sentirme culpable
Reírnos a morir hasta agotar los argumentos
Desafiando los manuales de la fama y los excesos
Sólo es humo y nada más
Se parece tanto al veneno de medusa
Que roza y quema en un instante fugaz
Una montaña rusa, la gloria enferma
De los que quieren reinar, reinar
Reinar el cielo
Y no me da tregua mi pequeño Chernóbil
A veces me pego con el viento
Ya no me deslumbra el efecto
Sólo pretendo aprender a vivir con ello
No voy a escribir mi disco más maduro
No me excita el aplauso de los críticos más duros
Durmiendo con Rubén en las pensiones más inmundas
Rebañamos los manjares de la euforia y las burbujas
Sólo es humo y nada más
Se parece tanto al veneno de medusa
Que roza y quema en un instante fugaz
Una montaña rusa, la gloria enferma
De los que quieren reinar, reinar
Reinar el cielo
Y no me da tregua mi pequeño Chernóbil
A veces me pego con el viento
Y no me da tregua mi pequeño Chernóbil
A veces me pego con el viento
Ya no me deslumbra el efecto
Sólo pretendo aprender a vivir con ello
Sólo pretendo aprender a vivir con ello
¿Qué vendrá después de los años muertos?
¿Qué vendrá después?
¿Qué vendrá después de los años muertos?
¿Qué vendrá después?
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