La explicación es la siguiente: antes de llegar a los pulmones, el coronavirus permanece en la garganta durante cuatro días y en este momento la persona comienza a toser y a tener dolores de garganta. Si bebe mucha agua y hace gárgaras con agua tibia y sal o vinagre, elimina el virus.
Médicos y expertos que contemplan atónitos como la ciudadanía se cree cualquier cosa que le llega por Twitter o Facebook se apresuran a desmentirlos, pero el tema se ha hecho ya tan viral que cuesta acabar con estas fakes.
No hay pruebas de que beber mucha agua influya en el proceso de infección por coronavirus, nada más lejos de la realidad.El agua es buena, en caso de fiebre, para evitar la deshidratación, nada más.
Tampoco las hay de que utilizar agua salada para esos enjuagues evite que el virus se extienda. Eso ya se ha encargado de desmentirlo la Organización Mundial de la Salud (OMS)
La OMS también advierte de que otros supuestos métodos de protección similares son igualmente ineficaces. Niega, por ejemplo, que hacer gárgaras con enjuague bucal o inhalar una solución salina sean métodos eficaces de protección y prevención.
Tampoco sirve de nada enjuagarse regularmente la nariz con una solución salina. Aunque algunas pruebas indican que enjuagarse la nariz regularmente con solución salina puede acelerar la recuperación tras un resfriado común, no se ha demostrado que prevenga las infecciones respiratorias y menos el contagio por Coronavirus.
No. Los secadores de manos no matan el 2019-nCoV, asegura la OMS. La mejor manera de protegerse contra él, es lavarse las manos con frecuencia: agua y jabón para evitar la infección que podría producirse al tocarse los ojos, la boca y la nariz.
El ajo es un alimento saludable que puede tener algunas propiedades antimicrobianas. Sin embargo, no se han obtenido pruebas de que comerlo proteja contra el virus que causa el brote actual.