Sabemos que su significado negativo tiene algo que ver, precisamente, con algo que no cause demasiada buena impresión. Por eso, te contamos las dos teorías y tú valoras cuál es la que más se ajusta.
Por un lado, hay quienes creen que hacen referencia al moho de la comida, señal clara que de ahí ya no deberías tomar un bocado. Sin embargo, hay otra teoría que asegura que se refiere a los moratones que van poniéndose verdes… Lo cual tampoco es que sea muy buena señal.
Otra frase muy habitual es la de «zapatero a tus zapatos«, cuyo origen nos acerca el oyente Alfredo. Y debemos remontarnos al siglo I, donde Apeles solía ser «extremadamente exigente» con sus obras.
Tanto es así que la exponía públicamente y se escondía detrás de quienes veían y opinaban sobre la obra. De hecho, llegó a corregir una sandalia mal hecha, según creía un zapatero. El problema vino cuando continuó burlándose del resto de la obra al día siguiente, y Apeles estalló: «¡Zapatero… A tus zapatos!».
Cuando recurrimos a esta expresión, solemos referirnos a algo que es infranqueable; algo que está tan cerrado que nadie puede entrar. Y eso de hacían, de manera literal, antiguamente cuando los dueños de las casas se ausentaban por un tiempo.