¿A qué hora puedo tomar el sol sin preocuparme de sufrir quemaduras? Hay una forma muy sencilla de saberlo, y es recurrir a la regla de la sombra, uno de los métodos de medición del tiempo más antiguos que se conocen.
Como los relojes de sol, cuya sombra del mismo revela el momento del día en el que nos encontramos, nuestra propia sombra también sirve para medir el momento del día más oportuno para tomar el sol y así evitar achicharrarnos.
Este verano, cuando llegues a la playa o a la piscina y quieras tumbarte un poco al sol pero te preocupe que sea un mal momento para tu piel, ponte en pie en una superficie llana y mira tu sombra. Si esta es supera tu altura, significa que los rayos de sol no son tan potentes y llegan como una tangente, de lado, de manera que es un buen momento para llenarse de vitamina D.
Si, por el contrario, nuestra sombra es más corta que nuestro cuerpo, significa que el sol está en su máxima expresión y los rayos UVA llegan de forma más directa, por lo que es más probable que suframos quemaduras.
Este truco sirve para explicar que las peores horas para tomar el sol son cuando este se encuentra en lo más alto, que suele corresponderse a las horas del mediodía. Esto supone que el mejor momento para ello sea, o bien en las primeras horas de la mañana, o bien entrada la tarde, cuando el sol baja por el oeste para ponerse.
En estos momentos sus rayos no son tan potentes como para quemarnos, pero sí lo son para tostarnos la piel. Eso sí, haz siempre uso de la crema solar. Si no, siempre estás expuesto a sufrir quemaduras, no importa la hora del día o el color de tu piel.
– Reciclar las cremas solares: la mayoría de cosméticos tienen una duración máxima de 12 meses, por lo que no, no es conveniente reutilizar una crema solar del verano pasado (a no ser que no llegaras a abrir el recipiente).
– La sombrilla NO es suficiente: ir a la playa o a la piscina sin crema solar es un error, y es que muchos son los que piensan que en la sombra se mantienen a salvo de los rayos solares. En ese caso, debes saber que en la arena de la playa refleja los rayos un 15% ¡y el césped incluso más de un 25%!
– La crema, antes de salir de casa: seguro que lo has escuchado mil veces pero, ¿lo llevas a cabo o eres de los que olvida echarse la crema solar en casa y termina aplicándosela en la playa? Si nos la damos 30 minutos antes de la exposición esta resultará más efectiva.