Arrancamos con aquel que dice «De tal palo, tal astilla», dando por hecho que debemos repetir las conductas de nuestros padres y referentes, aunque estos no nos sirvan. Por ello, busca «nuevas ramas» como dice nuestra compañera y abre la posibilidad de cambiar sin sentirte «culpable«.
En cuanto al conformismo, queda bien reflejado en la frase «Más vale pájaro en mano que ciento volando». Un doble error, ya que retener un pájaro con deseo de volar no es amor, como tampoco es conveniente creer que quedarnos con lo seguro es lo mejor. «Por sujetar y sujetar, estamos perdiendo un montón de posibilidades», recalca.