La reflexión de Isidro Montalvo dedicada a todos los que ahora aman hacer deporte

Rodrigo Díaz

Desde el pasado sábado muchas personas disfrutaron de aire libre para darse su primer paseo y salir a correr por primera vez desde la cuarentena, y como dice Isidro Montalvo, nunca habíamos visto «tantas ganas».

 

 

 

La buena noticia es que, salvo excepciones, la gente respetaba la distancia mínima y no se exponía al contagio. La mala, que parábamos de esquivar a las personas, de adelantar a unas, de ser adelantados… «Jamás pensaría que había tanta gente que amaba el deporte«, reflexiona el humorista.

Todos con sus zapatillas nuevas, sus modelitos deportivos y animándose a correr a un ritmo endiablado pese a haberse tirado cincuenta días aislados en casa. Y luego llegan mareos, agujetas, lesiones musculares… No nos imaginamos la cantidad de bajas que hubo para el segundo día.

También suponemos que un alto porcentaje de esos corredores cambiará las zapatillas y el chándal por unos vaqueros en cuanto las terrazas abran con normalidad. «Tú te sientas a las doce y te van a dar las once de la noche», asegura Isidro Montalvo.