Desde hace un par de semanas, peluquerías, talleres, clínicas, centros de belleza han abierto sus puertas, bajo el sistema de cita previa, para poder atender las demandas de los ciudadanos tras casi 60 días de confinamiento.
Tras el entusiasmo inicial, la Organización de Consumidores y Usuarios ha recibido quejas de los consumidores porque algunos de estos establecimientos les han facturado costes por desinfección en el servicio, en ocasiones, con tarifas abusivas.
Vamos por partes.
El establecimiento para poder abrir sus puertas al público necesita garantizar que cumple las medidas de higiene y protección contra el Coronavirus que marca la ley. Es cierto que esas medidas suponen un alza en el presupuesto del establecimiento porque añaden un gasto con el que no contaban inicialmente. Es justo entonces, que el consumidor asuma parte de ese incremento pero según la OCU, el coste para el consumidor debe ser ajustados al servicio real y siempre informando previamente de ello.
A la OCU están llegando ya las primeras quejas de usuarios por este motivo, reclamaciones que amplifican a través de las redes sociales para advertir al resto de los consumidores del el cobro de suplementos por los servicios de desinfección de algunos centros: talleres de reparaciones, peluquerías, dentista… Y es que estos sobrecostes llegan a ser de hasta 60 euros en algunos casos.
Muy atento a lo que dice la OCU:
Aún así, si consideras que has sido víctima de abuso de consumo en relación con la pandemia puedes hacer llegar tu denuncia a la Organización de Consumidores y Usuarios que lo investigarán e informaran una vez verificado el caso a las administraciones competentes.
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