A la empresa de seguros del humorista han llegado las ostensibles quejas de este pobre hombre, molesto porque el trabajador ya la advirtió que «no le iba a quedar bien». Una respuesta aplaudida por el propio Isidro, que va a ir a machete desde el inicio contra el cliente.
«Como cliente, deja mucho que desear», le recrimina nuestro compañero por unas supuestas críticas hacia el compañero que le atendió en la reforma. Mientras, el atrevido comienza a molestarse y a preguntarse qué habrá hecho para llevarse semejante reprimenda.