La Universidad de Tecnología Química de Pekín ha sido la encargada de difundir las conclusiones de este hallazgo que contradice el protocolo que se llevó a cabo en un primer momento en Wuham, donde se aconsejó a las mamás positivas por Sars-CoV-2 evitar amamantar a sus bebés.
Ahora, el equipo dirigido por el profesor Tong Yigang ha comprobado que la leche materna bloquea la adhesión viral, la entrada e, incluso, la replicación viral del Coronavirus.
Al comienzo de la pandemia, la Organización Mundial de la Salud analizó a 46 mujeres positivas en covid-19 de varios países que amamantaban a sus hijos.
El estudio duró un par de meses y advirtió que había efectivamente genes virales en la leche de tres madres de la casi cincuentena investigada, pero sin evidencia de infección. Solo un bebé dio positivo y no se pudo descartar la transmisión por otros medios.
El estudio de Pekín añade una evidencia más: la infección por la Covid-19 es inhibida por la leche materna, al igual que tiene efectos supresores sobre bacterias y virus como el VIH.
Y es que la leche materna contiene varias proteínas antivirales, entre ellas la lactoferrina. Pero también el suero de leche tiene potencial para suprimir las cepas virales vivas en un 100%.