La Casa Real vive actualmente sus días más confusos. Tras desvelarse el paradero «real» del rey emérito, localizado en los Emiratos Árabes, sus hijos intentan hacer vida normal alejándose lo máximo posible de la figura de su padre.
Una práctica que Elena de Borbón lleva a la perfección, después de haber sido vista acudiendo a uno de los restaurantes de Gonzalo Montoya, ex concursante de La Isla de las Tentaciones.
El pasado domingo, la infanta acudió junto a unos amigos a La Barra de la Bientirada, un establecimiento situado en el Barrio de Salamanca, donde disfrutaron de una agradable comida.
A la salida, los medios se echaron encima de la ex de Jaime de Marichalar, preguntando sobre su padre. Horas después, se conocería la verdad sobre el asunto.
De madres a hijas, o en este caso de hijas a madres. El contacto entre Gonzalo Montoya y La Casa Real se gestó desde un principio a través de Victoria Federica, que en el mes de febrero ya acudió junto al ex de Susana Bicho a una cena informal con amigos.
Un encuentro que esta vez no se realizó en un restaurante del empresario andaluz, sino en un local del barrio de Chamberí.
Desde entonces Gonzalo mantiene una buena relación con la familia, tras haber colaborado con Jorge Bárcenas, DJ y novio de Victoria, en varios de sus proyectos de ocio nocturno.
Desde luego, el de Sevilla tiene buena puntería en los negocios. En el amor, no tanto.
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