Estamos acostumbrados a leer todo tipo de recomendaciones sobre la cantidad diaria o los riesgos de la cafeína, aunque muy pocos se han atrevido a enseñarnos cómo debe ser el proceso de beberse un café. Y escuchando a Saray Esteso, hasta apetece tomarse uno conforme sigues la sección.
«Cierra los ojos, toma solo un poco, juguete con el café…», expresa este estudio científico que nos ha acercado nuestra compañera. Más que un café, la explicación paso por paso parece otra cosa bien distinta…
Este mismo asunto se lo hemos trasladado a nuestros atrevidos y atrevidas para que, en el 628547133, explicasen cómo se toman ellos el café. Con leche condensada, un chorro de coñac o una cucharadita de miel han sido solo algunas de las propuestas.
Y entre tanta elección, un interesante debate: Sorber el café para disfrutarlo más. Si bien es un gesto de mala educación, como defiende Isidro Montalvo; en otras culturas es todo lo contrario y hasta necesario, como ocurre por ejemplo en Japón.