«Ella me invita a regalos muy caros, a viajes, a restaurantes buenos… Pero yo no puedo ponerme a su altura», comentaba José Luis en su mail a atrevete@cadenadial.com. Nos escribe porque quiere consejo, temiendo que esta diferencia suponga una «traba» en la relación.
Nuestra especialista plantea que dé la vuelta a la situación y se pregunte si pensaría lo mismo si fuese él el que tuviese más dinero. Debemos comenzar a abandonar la creencia de «quien tiene dinero, tiene el poder» y a asumir el nivel adquisitivo de cada uno.