Joaquín Sabina relata su aparatosa caída del escenario: «Creo que cometí un error»

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Han pasado ya más de dos meses de aquella caída del escenario que sufrió Joaquín Sabina en su concierto en Madrid junto a Joan Manuel Serrat.

Tras el incidente ambos artistas tuvieron que suspender el concierto y el de Jaén fue inmediatamente trasladado al hospital, donde determinaron que este había sufrido una luxación en el hombro y un hematoma en la cabeza, por lo que se enfrentó a dos operaciones.

Hace unos días, ya en pleno confinamiento, el artista reaparecía acudiendo a la cita que millones de españoles se dan cada día a las 20:00h desde su balcón. Ahora, prácticamente recuperado, pero con el brazo en cabestrillo aún, el artista ha narrado cómo recuerda la experiencia y lo que está suponiendo para él estos días de confinamiento.

«Yo creo que cometí un error. Serrat dice que no, que fue una cosa muy rara, pero yo llevo casi 40 años en esto, siempre antes de salir a un escenario pienso que eso puede suceder y estoy atento, pero debí cometer algún error«, expresaba el intérprete de Lo niego todo en una entrevista con Jordi Évole en su programa de laSexta.

Dice no acordarse exactamente de lo que ocurrió, simplemente que se liaron los cables a los pies y de un momento a otro estaba en el suelo con mucho dolor en el hombro. «El hostión fue más fuerte de lo que pensáis«, comentaba también Sabina.

Poco después salía en silla de ruedas a despedirse de su público y disculparse por la suspensión del concierto. «Siempre había jurado que jamás saldría a un escenario en silla de ruedas«, añadía, pues fue idea de su compañero y amigo Serrat.

Recuperación en confinamiento

Afortunadamente Joaquín Sabina está bien y se recupera desde casa, donde pasa la cuarentena alejado de la gente que más quiere, lo que para él es lo más doloroso. «Siempre he llevado muy bien la soledad. La soledad no es el problema, el problema es la prohibición de besar y abrazar a la gente que amas«, anunciaba.

A pesar de todo, el artista disfruta de la soledad en casa, aunque le hubiera gustado pasar esta cuarentena agarrado a la guitarra, idea que tiene que desechar debido a que el brazo izquierdo aún no está del todo recuperado.