Si Isidro Montalvo te llama para una revisión del teléfono fijo, más te vale responder y no dejar que un amigo responda por ti. ¡No te pase como a este pobre atrevido!
«Espérese que soy un extraño«, arranca el oyente mientras trata de avisar al verdadero dueño de la casa. Y mientras, nuestro compañero con lo suyo: Que si el operador en inglés, que si no cuelguen, que si la conexión no va…
Cuando por fin se pone el propietario, llega la riña de Isidro Montalvo con una nueva Ley de Propiedad que se saca de la manga para que este pobre atrevido se sienta culpable.
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Y para rematar, el humorista pide volver a hablar con el amigo que se puso primero para echarle también la bronca por tomarse esas confianzas. «Pero si somos amigos desde que teníamos cuatro añitos», confesaba con incredulidad.