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Ir a la playa será toda una aventura: videosensores, arcos detectores y vigilancia reforzada

Las playas españolas se blindan frente al Covid-19 y poco a poco se van añadiendo nuevas medidas de restricción que complementan las ya anunciadas de mantener la distancia interpersonal y eliminar la orden sanitaria que regula en el uso de las playas la franja de seis metros que obligatoriamente debía quedar libre junto a la orilla para uso general. Esta última complicaría el hábito tan extendido de poder caminar junto al mar sin sortear bañistas.

¡Si tienes preparadas las maletas, esto es lo que te vas a encontrar!

A ver, ¿lo llevas todo? La mascarilla, el gel hidroalcohólico, la prudencia, la responsabilidad…

¡Pues nos ponemos en marcha! Y cuando llegues a la playa, dependiendo de tu destino, esto es con lo que vas a tener que lidiar:

 

Playas de Cádiz o Almería: Refuerzo de vigilancia para comprobar que todo el mundo respeta la distancia de seguridad de 2 metros. Además, controlarán el aforo y el estricto cumplimiento de todas las normas.

Playas de A Coruña: arcos detectores para controlar el aforo que contabilizan a las personas que entran y salen de la playa y que están conectados a un semáforo que señaliza en tiempo real a capacidad de cada playa. El color verde es señal de que hay espacio suficiente, ámbar, que la capacidad comienza a completarse y rojo que la capacidad está completa.

Playa de Benidorm: parcelas con el espacio delimitado y trazados de entrada y salida para evitar el cruce de usuarios a la entrada y la salida. Además, el acceso a la playa se hará con cita previa. El Ayuntamiento ha dividido la arena en zonas verdes, para los mayores de 70 años, y en zonas azules para el resto de personas.

Playa de Barcelona: Videosensores y cámaras ubicadas en la Torre Mapfre para controlar el aforo. La información se actualiza cada cinco minutos en esta página web y usa un sistema de semáforos que las califica con cuatro colores, según si están más o menos llenas.

Playas de Vizcaya: Se ha establecido un tiempo limitado de permanencia de tres horas para garantizar una rotación aceptable.