La solución pasa por abandonar el sedentarismo, por supuesto, e introducir en tu dieta alimentos que nos ayuden a deshincharnos.
Los expertos en nutrición coinciden en que la cena debe ser ligera: un lácteo, una pieza de fruta e, incluso, una bebida en infusión.
Pero ¿sabes que no todas las frutas logra el objetivo de disminuir nuestra inflamación intestinal?
Afortunadamente en verano hay frutas con alto porcentaje de bromelina que es la enzima antiinflamatoria que nos va a ayudar a acabar con nuestra tripa hinchada antes de irnos a la cama.
Por ejemplo, la piña es una de las frutas más aconsejables para tomar como postre por la noche por varias razones:
-por su alto poder diurético y drenante.
-es combativa contra los gases y las malas digestiones y, al contrario de otras muchas frutas, la piña si es recomendable tomarla después de comer.
-la bromelina que contiene provoca un efecto drenante que ayuda a bajar la hinchazón del final del día.
La papaya, una de las frutas de temporada. Es originaria de Centroamérica y en su interior encontramos semillas negras y picantes. Su sabor es dulce y suave, bastante parecido al del melón. Tiene muy pocas calorías, es rica en potasio y ¡¡evita la retención de líquidos!!