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Llega el verano y con éste la gran amenaza de siempre: las quemaduras solares. Un enemigo que por mucho que creamos conocer, siempre encuentra maneras de dañarnos incluso bien protegidos.

Por ejemplo, a través de medicación normal y corriente. Al parecer, existen medicamentos fotosensibilizantes como el ibuprofeno a los que no se les presta atención y que podrían causarnos quemaduras de forma más rápida.

Esta contraindicación suele aparecer en los prospectos, el problema es que la sociedad no le suele prestar atención, dando más importancia a otros efectos como el sueño o las reacciones alérgicas.

Hoy cambiamos la tendencia. A continuación, todos los detalles sobre este peligroso fenómeno.

¿Sabías que….

Tomar un ibuprofeno al día de forma dilatada y no controlada en el tiempo puede ocasionar desde problemas gastrointestinales a úlceras, pasando por posibles problemas renales y un incremento del riesgo de trombosis arterial, según la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (AEMPS).

Todos los medicamentos fotosensibilizantes

Para empezar, dejemos clara la diferencia entre fotosensible y fotosensibilizante. Un medicamento fotosensible pierde su efecto en presencia del sol, mientras que uno fotosensibilizante se vuelve nocivo para nuestra piel en dicha circunstancia.

Aclarado este aspecto, vamos con la lista de fármacos fotosensibilizantes. Los separaremos por categorías.

• Antiinflamatorios: ibuprofeno, naproxeno y diclofenaco.
• Antibióticos: azitromicina y norfloxacino.
• Anticonceptivos: estradiol y levonorgestrel.
• Antihipertensivos: enalapril y losartan.
• Antiulcerosos: omeprazol y ranitidina.
• Anticolesterol: simvatastina y atorvastatina.
• Antidepresivos/Ansiolíticos: diazepam.

¿Cómo prevenir estos efectos secundarios?

Lo primero y más recomendable sería consultar con un dermatólogo o farmacéutico, no solo paraibuprofeno conocer más sobre la medicación fotosensibilizante, sino para averiguar qué protector solar se adapta mejor a nuestro tipo de piel.

En este sentido, la fotoprotección (echarse crema) y fotoevitación (no exponerse directamente al sol) serían prácticas vitales en nuestro cometido.

Por un lado, evitando los efectos nocivos de los fármacos y por otro, consiguiendo un bronceado de manera sana y natural, sin riesgos.

¡Feliz verano!