Si bien es cierto que el tráfico ha bajado, muchas personas siguen cogiendo el coche para acudir a sus puestos de trabajo o en su defecto para visitas familiares excepcionales.
Por esa razón y afín de evitar repuntes del virus en la población, la DGT ha pedido a todos los conductores que realicen la desinfección total de su vehículo, poniendo especial atención en 7 zonas: alfombrillas, salpicadero, rejillas, ventanillas, puertas, volante y palanca de cambios. También el freno de mano, los conductos de ventilación y los retrovisores.
Para ello se aconseja el uso de productos de limpieza que lleven al menos un 70% de solución alcohólica como, por ejemplo, el alcohol isopropílico.
A continuación, la guía por partes.
Hay dos opciones:
¿Todo listo? Vamos con la desinfección.
Si son de tela, se recomienda utilizar un cepillo y pasar después el aspirador. Si son de goma, se aconseja aplicar un chorro de agua caliente a presión. Luego es necesario aplicar la lejía u alcohol diluidos.
Son los elementos que más tocamos. Por ese motivo, deben limpiarse diariamente con nuestro producto desinfectante tanto al coger el coche como después de aparcarlo y volver a casa.
Al atraer mucha suciedad y polvo, se convierte en un foco peligroso de transmisión. Se recomienda limpiarlo a menudo, aplicando desinfectante justo antes de finalizar la tarea.
Al ser una superficie en constante contacto con el exterior, se recomienda limpiarlas muy a menudo. En primer lugar, hay que desinfectarlas. Después, pasar un trapo con líquido limpiacristales.
Para evitar su obstrucción, es muy importante pasar el aspirador y limpiarlas con frecuencia.
Por último, recordar que la DGT pide mucha precaución en gasolineras y estaciones de servicio, poniendo especial atención en los surtidores, los cuales son grandes focos de bacterias.
En caso de utilizarlos, lleva siempre guantes desechables y tíralos antes de volver a entrar en el coche.