El tema ha creado una gran controversia entre los padres desde que la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, anunciara la tarde del martes que los menores de 14 años podrían acompañar a los adultos a las actividades que se permiten durante el estado de alarma, véase hacer la compra, acudir a la farmacia o a una entidad bancaria, excluyendo la posibilidad de salir a dar paseos como único fin.
Sin embargo, el debate generado ha hecho que el Gobierno rectifique, determinando la posibilidad de romper el confinamiento para llevar a cabo pequeños paseos al lado del domicilio habitual.
Te contamos todo lo que debes saber de cara al próximo lunes, cuando se harían efectivas dichas medidas.
Ha sido Salvador Illa, ministro de Sanidad, el encargado de anunciar la rectificación del Gobierno a través de una rueda de prensa llevada a cabo la misma tarde del martes.
Cuando se anunció la posibilidad de levantar el confinamiento a los más pequeños, muchos se hicieron la pregunta: ¿los niños de hasta qué edad podrán salir a la calle?
No obstante, algunas autonomías lucharon para que Gobierno elevara a 14 años el techo de edad de los niños a los que se aplique estas medidas, y otras como Cataluña recomendaros que estas fueran aplicables a todos los menores de edad.
Puede que se vaya incrementando poco a poco la edad para romper momentáneamente el confinamiento, pero de momento serán los menores de 14 años los que, acompañados de un adulto, podrán salir del domicilio familiar con un adulto.
Esta decisión de dejar a los pequeños salir de casa podría ser un primer paso hacia la vuelta a la normalidad. El rato del trayecto será un desahogo no solo para pequeños, sino también para esos adultos que les acompañan. Eso sí, no hay que abusar del privilegio y atenerse a las recomendaciones y las normas establecidas.
El Gobierno ha atendido las exigencias de los ciudadanos permitiendo que estos menores puedan salir a pasear acompañados de un adulto. Estos paseos deberán ser cortos y realizarse en los alrededores de la vivienda, no permite recorrer largas distancias ni mucho menos la visita a amigos al otro lado de la ciudad.