Necesitaremos 10 gramos de manteca de cacao, 10 gramos de aceite de coco, 10 gramos de maicena y la misma cantidad para tintes de colorines. Este último, que no suele estar en todas las casas, puede ser sustituido por el pigmento de la sombra de ojos o el pintalabios.
Y en este orden: sobre agua echamos la manteca y el aceite de coco, esperando que se derrita todo. Después aplicamos la maicena y separamos el resultado en varios cuencos. Sobre ellos, echaremos los diferentes líquidos de color que dispongamos. Todos ellos se mezclan bien y se guardan en la nevera.